En todos hay un escritor. Por más escondido que este se encuentre. Algunas veces se manifiesta y quiere ser la voz de muchas voces y la de uno mismo. Ser testigo y narrador de nuestra historia, amigo y enemigo de nuestros miedos y alegrías, tratar a la realidad como una igual, subyugar lo indomable y liberar lo oprimido. Combatir la intolerancia en una guerra sin cuartel a palabra suelta. Desafiar a nuestra propia inteligencia y re-definir las reglas en las cuales se basa nuestra ya tan reestructurada sociedad. Pero lo más importante sea, tal vez, la indescriptible sensación que nos produce, el dibujar con nuestras palabras en la imaginación de otros.

Bienvenidos.

C.A.

martes, 1 de septiembre de 2015

Montevideo Étnico A 160 Kilómetros de Profundidad...Puntas de Maciel, Florida

25 de agosto de 2015

Puntas de Maciel, en algún lugar del departamento de Florida.



¿Como encarar esta historia? ¿De quién es? ¿Demasiado enorme, grande, vasta…nuestra, de todos?



Lo primero a dilucidar, es algo recurrente en mi persona y, que se repite cada vez que escribo sobre algo, durante los últimos 15 años.  Saber que hago y porque estoy aquí…en un feriado nacional, en medio de mis vacaciones…
En este caso, tendría que aplicar una retrospectiva violenta, empieza hace mucho y hace poco.              
En el año 1992 conozco, al ahora periodista y comunicador Álvaro Carballo, que gentilmente me alberga en su hogar de la Costa de Oro, ubicado atrás del entonces famoso y celebre antro de perdición y cuna de actividades inicuas de variada índole, “Zorba de Solymar.”

Con nuestra adolescencia y furia contra el sistema, nos intoxicábamos vehementemente y atraíamos, por la estética de nuestras personalidades y situación libertaria, conocidos y aun por conocer. 
En esa época de la historia de la humanidad, era bastante difícil encontrar a dos jóvenes entre los 16 y 18, viviendo solos en total control de su descontrol, cabe agregar que lo hacíamos bastante bien.

Esto nos lleva directamente a la razón de mi actual situación. (2015)
¿Muy rápido? Si, otra de las recurrencias personales…

Álvaro, después de una chorrera de años, y vida, donde casi perdimos contacto el uno con el otro, me introduce, en nuestro rencuentro, en el mismísimo chalet donde transcurrieran nuestras aventuras al principio de los noventa. Al concepto de un periodismo investigativo con principios humanistas y sin un fin lucrativo. Algo perfecto, para aquellos que de alguna manera nos interesamos por algo más que la leña de nuestra propia estufa.
Sin malinterpretaciones, acá no estoy construyendo ningún pedestal auto elevador, tan solo estoy diciendo que existe mucha gente con el interés puesto en cosas comunes. Alguien me dijo una vez: “Somos una especie de pitufos, moviendo piedras enormes, entre todos”
Entonces, en un breve movimiento de 22 años y 330 palabras, resumí, o intente hacerlo, el porqué de todo esto.
Levantarme a las 6 am, ir a buscar al resto del equipo y tomar la ruta 5, derecho y sin paradas, hasta la entrada de pueblo.
Apenas a 160 Km de un Montevideo ubicado a años luz de distancia. Con sus proyectos de ley e inclusiones financieras, matrimonios igualitarios y preocupaciones por el interior profundo…


160 km de profundidad.

Puntas de Maciel es uno de los tantos pueblos formados al costado de la vía férrea que une Montevideo con el departamento de Rivera.  Un conglomerado de viviendas que alberga unas 150 personas. Con una escuela, un boliche, dos iglesias. (Católica y Pentecostés) y la vieja estación de AFE.  Estructura que no funciona actualmente como tal y alberga a la familia de Maria.



Maria, su esposo Ebelio, un hijo (Ebelio… o Ebelito como le dice su madre) y una hija (Macarena), viven ahí hace 6 años.  Desempeñándose como trabajadores rurales en los tambos cercanos de la cuenca lechera de Florida.

Llegamos a las 8, la neblina baja, espesa, congelaba todo y a nosotros también. En cuanto bajo del vehículo reconozco el olor a humo, eso me causa alegria. 
Desde la chimenea, en el techo de la estación, se eleva, denso, perdiéndose entre la congelada bruma, alguien, había mantenido el fuego prendido toda la noche o, se levantó muy temprano, para aclimatar la cosa.
Los perros son los primeros que nos reciben, sacudiendo sus colas y oliendo esas manos extrañas.  El cartel de la estación informa en su pasividad que estamos a xx sobre el cerro de Montevideo y a tantos Kilómetros de la estación central. Cruzando la vía, la escuela Rural se planta con sus paredes encaladas, silenciosa, en este día de independencia nacional. 
Saludos, bienvenidas, mates. Así a uno lo reciben, el calor de la estufa y rostros que están acostumbrados a empezar el día mucho antes que el sol.
La jefa de familia, nos cuenta y nos pone al tanto de los pormenores.
La dirección de la escuela le pide que apruebe unos documentos para que la misma se considere escuela rural. El cambio de horario es una de las cosas que más se destaca. De 10 am a 3 pm.
El papel para firmar va y viene…vuelve al sobre del que salió.
Me pasa un mate y me aclara que es de puro yuyo. “Mira que te va a parecer raro de gusto” Me dice mientras me lo tomo sin titubear.
Tiene más noticias, buenas…muy buenas.
“El sindicato, compro un terrenito y ahora, pudimos comprar un contenedor para usarlo de salón comunal…para todos. Para dar clases, talleres, fiestas de cumpleaños. Actividades sociales…para todos“
Hoy es un plan, un proyecto, pero, la estructura de metal, ya está ahí, recia, esperando su transformación estética, de contenedor a aula, recinto, sueño.


El proyecto, en parte, es poder contar con talleres de la UTU para las mujeres y los jóvenes del pueblo. La curricula ya esta armada, tiene todo pronto pero, falta un salón, un lugar donde  los profesores puedan compartir conocimiento.
El único lugar disponible les cobra 3500 pesos uruguayos por actividad...

Maria es sindicalista.


Nos invita a ir al predio. Salimos todos y tomamos la principal, a pie. Los perros nos siguen, los terneros atados a postes clavados en el jardín nos observan. 




Saco mi cámara del estuche y es ahí que me doy cuenta que la muy perra, decide no funcionar…”Err 99”…me muestra la pantalla… ¡y la puta que lo pario! Saca fotos esporádicamente, en un lugar en el que pensaba tirar al menos 100 tomas.

Llegamos al terreno y nos explica los porque y los como…
“Fíjate que al contenedor se lo descuentan de a poco a mi marido del sueldo, mete 2 horas extras al día y así lo va pagando…si nosotros vivimos con 12, las extras van pal’ centro cultural.”

Es bueno, sentirla, llamarlo así…

Los planes van y vienen, se hacen llamadas, se organizan talleres, se dejan mensajes en teléfonos. Se organizan actividades para recaudar fondos, mientras deambulamos adentro del prisma metálico.
Medios tanques, ayuda externa, unas rifas que ya están vendiendo. Lugares donde poner las aberturas, electricidad, cocina, baños,  pintura, colores, bancos, aleros…muchos recursos.


La vida no es fácil, a 160 Km de la capital, parece no serlo, las cosas toman un tinte raro. Parecen salidas de otras épocas.
Mientras volvemos a la casa, Maria, se convierte en una suerte de guía turística y, en pocas palabras, me señala las principales construcciones.



“Ahí, en la época de oro era la carnicería, ahora esta vacía…Cuando no había agua esta era la zona de los aljibes…El boliche es aquel…y ahí está la iglesia…la católica. Pero con suerte el cura viene cada muerte de un obispo o, a vender ropa usada”
-¿Y la otra? Le pregunto…
“La otra está a dos cuadras de acá, la de la pastora…la evangélica…”


En el tambo bajo el trabajo. Maria, esta en el seguro de Paro.



Nos cuenta que hace unos meses el gremio consiguió un nebulizador y lo donaron a la policlínica para que estuviera a disposición de aquellos que lo precisaran. El aparato había desaparecido y lo último que supieron es que la auxiliar del centro de asistencia lo alquilaba por 200 pesos el día.






Durante las recientes inundaciones una cifra importante de trabajadores fueron víctimas de las crecidas. Los desplazados terminaron en los campamentos montados para ese fin por el ejército.
Al enfrentar una inundación uno no solo pierde su casa por el castigo del agua. Los saqueadores aprovechan y se llevan todo aquello que el líquido aun no reclamo. Es decir, cuando al fin uno puede volver a su hogar, se encuentra con que debe comenzar de cero…o menos diez.
A esto le debemos sumar que los días no trabajados no generan ganancias…otra perdida.
Maria, mediante negociaciones con la patronal, logro que no se les descontaran esos días a las víctimas de las crecidas. Con una sensatez basada exclusivamente en el sentido común, logro remediar al menos, la pérdida de jornales para aquellos que el rio había dejado en condiciones  más que complicadas.


Maria, es la presidenta del Sindicato Único de Trabajadores del Tambo y Afines.


Al regresar a la casa comimos unos trozos de queso y chorizo picante al pan. El preludio para una cazuela de mondongo como pocas he comido. Nos sentamos en su mesa, con los suyos, algunos comieron parados, otros con el plato en la falda, compartimos risas, anécdotas, historias tristes y divertidas, con un calor único y que es tan difícil de encontrar, desestructurado, todo contenía ese ingrediente que cada vez se usa menos...


Cuanto más escuchaba a Maria, me daba cuenta que todo lo malo que pasaba en el pueblo, en su familia y en su vida, por razones muy extrañas, eran adjudicadas a su persona.





A las estructuras y a nuestras veneradas instituciones, no les agrada ser desafiadas. Maria es un miembro activo de su comunidad y, a humanismo puro, trata de que su pequeño universo sea más  justo, un poquito más igualitario…y es consciente de lo difícil y ardua que es esa labor. A escasos 160 Km de la capital esto es más difícil aun…



Pero a Maria no le importa. En la iglesia, ya le advirtieron que todos sus problemas, se deben a que tiene demonios en el cuerpo.

BK. 



7 comentarios:

Unknown dijo...

Alucinante solo me sale esto.

Anónimo dijo...

muy muy bueno gente. lo mejor que he leido de braulio
A.H

Anónimo dijo...

muy bueno braulio. hacen falta mas blogs como este por ahi y que la gente los lea. me llama la antencion cuanto blog pedorro por ahi tiene tantos comentarios y este cuyo contenido es de gran valor tiene tan pocos.arriba muchachos

Anónimo dijo...

INTENSO ARTÍCULO MUCHACHOS. SIGAN ASÍ

Anónimo dijo...

Brillante flaco. comparto muchas de las cosas que decís y me gustó mucho el artículo, supe andar por ahí cuando vivia en montevideo y la realidad que se vive es cruda

Saludos,

JP desde Roma

Anónimo dijo...

es asi muchachos.el interior de nuestro pais es una clara muestra de lo heterogenea que es nuestra realidad como pais.

Anónimo dijo...

excelente muchachos como siempre abrazo